Interpretación del concierto político
La reciente aparición en el escenario político de nombres y figuras e interpretaciones que se consideran podrían ir por el boleto al tren de San Lázaro en el 2015 por el distrito electoral federal sur-centro del Estado, en silencio unos y, con aspavientos difusos otros, aunándoseles los de muchos años de ligar cargos de primer nivel en el espectro burocrático, además de líderes partidistas y diputados locales, han provocado una serie de opiniones diversas, inversas y hasta polémicas.
Algunas de ellas, y ellos, que se han circunscrito en el silencio con sus debidas interpretaciones, como la diputada local priista, Arlet Mólgora Glóver, un tanto más con el “madruguete” del adelantado ex edil tricolor capitalino, Andrés Ruiz Morcillo, por cierto, poniéndole a su guiso un aderezo independiente de sabor amargo y dulzón, contrarió la fidelidad a su primigenia que le dio origen político, al vislumbrársele visos de deslealtad. Y no fueron precisamente en silencio, sino con estridentes notas estruendosas.
