No es justo
Consternación en Chetumal por el reprobable hecho delincuencial que
cobró la vida de un joven universitario de 25 años de edad, quien trató de
defender el patrimonio de su familia por lo que, al forcejear con el ladrón, el
arma se accionó y recibió un balazo mortal en el pecho.
Debemos saber que constitucionalmente existe la garantía de la libertad de
autodefensa, de manera tal que salvo por vía excepcional, todos tenemos el
derecho a defender nuestro patrimonio y la vida. Denominado el derecho de
legítima defensa.
Ello dentro de la pauta para que las restricciones a la libertad de
autodefensa, que deben ser aplicadas solo de manera restrictiva, valga decir,
no tomar justicia por propia mano, solo cuando es imprescindible o cuando algo
inusitado está pasando o vaya a pasar.
Desgraciadamente, esa libertad de autodefensa segó la vida del joven
universitario, en la plenitud de su existencia.
Chetumal, donde antes era todo tranquilidad ahora esos entrañables sosiegos
están siendo encausados en violentos hechos delincuenciales, como el crimen
cometido por no se sabe quién de los delincuentes ultimó al joven
universitario, pues ninguno de ellos es considerado autor material, y nadie ha
podido señalar con tal carácter.
La productividad de los chetumaleños se ha visto envuelta con la
intranquilidad en su rutina, la que se añora cuando antes se estaba en la mar
de la tranquilidad y, sin embargo, lo que ahora, se está en pleno peligro con
el supuesto dicho “el dinero o la vida” en las calles o establecimientos, con
negativos resultados porque cada día suman más los delitos con violencia.
Más, que ahora se acrecientan hechos de robos y asaltos con violencia
–entre otros-, lo que por estos días pareciera un extremo intolerable. La de
inseguridad es un inconveniente en la ciudadanía más cuando se entera de hechos
criminales que conciernan. O que se pueda caer al acecho del de los
delincuentes en potencia.
Se sabe que ante todas estas situaciones, la administración del Estado y
los Cuerpos de Seguridad, han tratado de combatirlas con acciones de
saneamiento y mejoras, dedicándoles una mejor inversión en la dotación de
equipamiento, capacitación, recursos materiales y humamos, capacitando a este
último e incorporándolo al aparato productivo, logrando con ello una mayor
eficacia en la necesaria y justa represión de los actos delictivos.
Aunque estamos conscientes que la lucha contra el delito no se agota con
solo la represión, sino que exige también un intenso programa de prevención,
igualmente, se deben coordinar los organismos de seguridad e incentivando a los
ciudadanos a una participación constante, reforzando así en todos los aspectos
en el combate contra este terrible flagelo que tanto daño ha hecho y hace a la
ciudadanía.
La paja en el ojo ajeno
Esto es más grave para los partidos de oposición al PRI, porque cuentan
con menos recursos para enfrentar de pie las elecciones parlamentarias
venideras. Cualquier falla o fracaso en el desempeño de sus proyectos para
descalificar al supremo contendor, implica restar recursos necesarios para
obtener sufragios y, en lugar de impugnar a diestra y siniestra, deberían
atender las necesidades de su propia bandería.
El empeño por descalificar al contendor principal ofrece una magnífica
oportunidad para abordar la búsqueda de sus causas al desarrollar una situación
legal que elimine de inmediato al contendor a vencer, con una impugnación que
atenúe los impactos de la coalición PRI-Verde. Sin percatarse que ver la paja
en el ojo ajeno les provocará pérdida de preferencia electoral, lo que
ocasionan por falta de visión política y, por ende, de credibilidad.
El Dirigente Estatal de Acción Nacional en Quintana Roo, Eduardo
Martínez Arcila, mediante un video-mensaje, anunció que el PAN presentó
recursos de impugnación en contra del Partido Verde tanto en la Ciudad de
México, como en la sede del Consejo Distrital III con cabecera en Cancún.
-El partido de la ilegalidad como lo hemos dicho, -asentó nuevamente-,
el PRI y el Verde, han violado la ley. Primero me voy a referir a la queja que
se presentó en la ciudad de México donde estamos diciéndole a la autoridad
electoral que el convenio de coalición del Partido Verde con el PRI, los
obligaba a que su fórmula para diputados federales la integrarán dos militantes
del Partido Verde, y engañaron a la autoridad, ya que el suplente como nosotros
lo sabemos en todo Quintana Roo, es del PRI, es decir violaron su convenio y es
por eso que se está pidiendo a la autoridad que sancione al Partido Verde por
no cumplir lo que estableció en su convenio con el PRI, argumentó.
Promoviendo una comunicación automática entre los partidos de oposición
al PRI, de este jaez, azas, el PAN, por medio del dirigente estatal de marras,
cada vez que un proceso electoral surge, asume los riesgos al registrar las
estrategias y conduciendo las acciones legales para tratar de mitigar su sed de
venganza con lo que se asome para tratar de desestabilizar al acérrimo
contendor tricolor.
Por compulsión del autócrata panista por impugnar a diestra y siniestra,
cuyo único propósito es servir de caja de resonancia en actos legales con la
intención de proyectar lo inexistente en un ambiente cargado de la
inestabilidad tanto interna, como en la región y, además, en toda la nación.
Lo anterior es una de las expresiones que se suelen recoger por allí, sobre
todo en voz de algunos miembros del ala opositora. Dado el potencial
efecto desesperanzador y frustrante que puede tener esa impugnación por cierta,
es necesario discutir sobre su veracidad.
Mientras los tricolores junto con los verdes van midiendo periódicamente
los procesos electorales y, ahora, con los vastos emprendimientos con el
proyecto de coalición registrando las acciones aprendidas para generar
confianza entre los electores conforme a las estrategias definidas por el
conciliábulo PAN-Verde para obtener nuevamente el sabor de la victoria en cada
proceso venidero.
El Partido Acción Nacional, en los dos sexenios anteriores al actual, ya
se había acostumbrado a contar con la mayoría de los votos, ahora agoniza por
su falta de iniciativa renovadora y su desconexión con las necesidades
del pueblo, y sucumbió ante la esperanza ilusionada conectada con las penurias
del pueblo que encarnaban Vicente Fox y Felipe Calderón.
Los partidos y los gobiernos sucumbieron, pero los pueblos
continuaron con quienes encarnen la confianza de vida y de cambio. Hoy,
inerte un modelo neoliberal que fue agravando la enfermedad con su ineptitud y
con una propuesta política insensata e inviable, más que ahora el pueblo está
urgido de líderes que conecten confianza con herramientas de
transformación social y de cambio político.
La primera necesidad del pueblo es haber depositado la confianza con el
resucitado. Con ello el Partido Revolucionario Institucional, que se vio
desplomado en dos periodos presidenciables, agarró su segundo aire, lo que le
permitió recuperar el terreno perdido con el apoyo popular.
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