La
Bola de Cristal
Rogelio
RIVERO
Tan cerca de los partidos y tan lejos de Dios
Sería difícil
ignorar las lecciones de la elección de junio pasado sin admitir que los
partidos políticos se han visto rezagados respecto de las demandas de la
sociedad. Y no sean suficientes para ganar por sí mismos unas elecciones.
En estos tiempos
abundan los partidos políticos con sus líderes, antagónicos, de izquierda y de
derecha, emergentes, chiquillos y los llamados partidos familiares, que algunos
analistas han llamado profetas de la autoayuda, pregoneros de ser recetas del
cambio con discursos de líderes irreales y, en definitiva, expertos en motivar
un uso de lo más irresponsable y beneficioso para ellos con el lenguaje
melifluo generador de irrealidades.
Lo que se juzga
como contraproducente es decir a la gente que sólo deben pensar positivamente
en ellos y todo se irá manifestando bien, o que si todos los días dicen que es
posible lograr algo, será suficiente para que cuanto esperan no comience a
suceder.
Esa es efímera idea, dura menos, mucho menos, que un espectáculo de fuegos
artificiales, con sus destellos multicolores muy vistosos, bonitos y hasta
deslumbrantes. Toda una nube color de rosa que pronto se esfuma para ser el
breve recuerdo que no es lo suficientemente firme como para soportar la
envergadura de los planes de progreso de los pueblos.
Se brinda la oportunidad de observar la misma escena desde otro escenario, cada
día se muestran las dificultades de encarar con mayor claridad, e invita a
hacer medibles los pasos que hay que dar, irremediablemente, para llegar al
destino deseado.
El gran desafío
de los partidos políticos de darle al pueblo lo que pide, y no se le da, cuando
luego de la decepcionante bajada electoral, deciden no subir más, menos ante la
imposibilidad del triunfo, o simplemente el vértigo del fracaso se hace más
peligroso y prefieren quedarse en esa zona de confort, que aunque usualmente
sea tan incómoda, pero es por la que se dan a conocer más.
Y no quieren bajarse del entorno de nubes que les circundan, ni cómo enfocarse
en bajarlos. No se trata de ser realista o no. Se trata de valorar con justicia
tanta historia de gente irreal, que ante desafíos reales, fácilmente podían ser
considerados inaccesibles. Electoralmente.
No significa revelarse a ese sistema, sino hacer uso del derecho a manifestarse
gracias a la visión de un futuro mejor, que se reconoce tan posible como fuerte
sea la determinación de trabajar hasta lograrlo.
Beltrones, nuevo
timonel en la maquina tricolor
La asunción de Manlio Fabio
Beltrones Rivera y Carolina Monroy Del Mazo a la dirigencia nacional del PRI
ocurrió en el vértigo priista que les brindó su lealtad y apoyo unánime. La
disciplina y el pragmatismo que aún imperan en el partido Revolucionario
Institucional recibieron como promesa un renovado quehacer partidista
incluyente, respetuoso y contestatario contra las expresiones de ofensa y
diatriba.
En el
entreverando de un guión e improvisaciones, Beltrones expuso que el PRI irá al
encuentro de la ciudadanía, regresará al trabajo de base comunitaria porque “el
partido necesita de los ciudadanos y la sociedad del partido. Hay que poner en
práctica esa relación dialéctica y hacerla muy funcional a la vez para el
partido y para la sociedad”.
La inminente llegada al PRI nacional
de Manlio Fabio Beltrones es una señal que fue más que bien recibida
por la militancia priista quintanarroense y, sin duda, de la mayoría de la
clase distinguida del partido tricolor en el Estado.
Interesante
conocer el chorro que emana de la alfaguara tricolor estatal, lo que significan
aspirantes para el cambio en el timonel de la estructura gubernamental en el
2016. Ahora se entiende la insistencia por desacreditar a los adelantados, por
insistir en que no habría tal unidad inclusive, a cambio, se tendría un
candidato por consenso de unidad.
El primer
análisis es que, en efecto, en organización y músculo electoral, la unidad en
el PRI existe. Que se demostrara con la convocatoria de los altos líderes para
montar la estrategia -de quien sólo acepta las cosas que ocurren o ocurrirán
bajo las órdenes y designios del partido.
El PRI cuenta
con el apoyo de la hegemónica aceptación electoral en Quintana Roo y militancia
y estructura comunicacional del alto orden del Revolucionario Institucional
estatal y nacional, con la sensación de la victoria, de triunfo, de bienestar
social, de futuro, y de progreso.
Más que cada vez
se confirma que la oposición tendrá un camino pedregoso que conducirá otra vez
a la derrota. En la corrida electoral muestra la dificultad que tendrá en el
escenario de sucesión gubernamental, en el cambio de diputados en el Congreso
local y de los cabildos de los ayuntamientos de las 10 municipalidades de la
entidad quintanarroense.
Y tras el
fracaso electoral próximo pasado, comprometen en mucho a los líderes y a los
cuadros de la oposición, y golpean en la línea de flotación al equipo opositor
al tricolor. Más si en el comando tricolor desarrollan la estrategia de unidad
y el trabajo correcto, esto es un claro anuncio del inevitable cambio que viene
en el Ejecutivo, Legislativo y los H. Ayuntamientos, los del PRI serán de que
los primeros que entran primero.
Ahora la
oposición Al PRI, en exclusiva, PAN y PRD, inexplicablemente la derrota volverá
a repetirse en esa jornada electoral que se avecina, y lo hace con dolor,
cuando baja la vista y sin ver directamente, dice reconocer el logro del
tricolor. La preocupación es grande en la oposición.
Los priistas saben que el escenario
político y electoral en Quintana Roo les es favorable, y también saben que hay
urgencia de acelerar el paso, respetando los tiempos, por las elecciones del
2016. Ese escenario es el que está en la agenda de Manlio Fabio Beltrones, es
la tarea que se emprenderá como prioridad. Claro que también para
enfrentar la contienda electoral contra panistas y perredistas,
Y también los máximos líderes
priistas saben que se necesita de toda la militancia y de todos los
funcionarios, legisladores, gobiernos y alcaldes tricolores, regidores y más,
incluyendo a los jóvenes y las mujeres de corazón tricolor, como la nueva
fuerza del partido, por ello el llamado a la unidad es para no ser sorprendidos
con sorpresas.
Los datos de la historia del PRI
lleva a reflexionar sobre la necesidad de ser un partido incluyente y
participativo, que se centre en los acuerdos de grupo y dejar atrás las
decisiones de manera individual, que hoy se sabe de algunos con una práctica de
adelantarse que, por anteponer la sana distancia y elegir intereses propios sin
ser invitados, anteponen en peligro el proyecto unitario del tricolor.
Entonces, la estrategia es colocar al
PRI como un partido moderno e insertarlo en la dinámica que hoy exige la
sociedad. De entrada Beltrones comenzará el recorrido por el país para
encontrarse, no solo con los prístinos líderes en los estados que tendrán
sucesión gubernamental, no, va en busca de recuperar esa militancia olvidada y
que se sienten utilizados tan solo en procesos electorales.
Quintana Roo para los
quintanarroenses.
El discurso del
gobernador, Roberto Borge Angulo, bajó a más de tres las
expectativas al dar las razones, porque dejó muy en claro que ante el proceso
de elecciones del próximo año, “Quintana Roo es para los quintanarroenses” como
lo ha venido siendo desde hace más de cuatro décadas, con don Chucho Martínez a
Beto Borge, desde los albores como nueva entidad federativa, hasta estos días.
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