miércoles, 21 de agosto de 2013

La Bola de Cristal, "No a triunfalismos, instan a relevos", 08 de Agosto del 2013

La Bola de Cristal
No a triunfalismos, instan a relevos
Rogelio Rivero

En los cambios en las municipalidades y en el Congreso del Estado, tanto en estar cerca de la gente y en la aplicación de las diversas materias de legislación, respectivamente, obliga la introducción de profundas rectificaciones de estilo, concepción conducta y prácticas con el establecimiento de las responsabilidades que correspondan, siendo preciso escuchar la voz de quienes claman atención, como es obligante en una sociedad, emprender acciones para la sana convivencia e irrestricto respeto al imperio de la ley, si verdaderamente se quiere cumplir.

El secretario técnico del Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Joaquín Hendricks Díaz, lanzó un llamado a que desde los gobiernos no se asuman actitudes triunfalistas, sino a trabajar muy de cerca con la población, y mantenerse como si estuvieran en desventaja.

Asimismo, destacó que ahora que tomen protesta en el Congreso del Estado y en las diez presidencias municipales, tendrán que cumplirse cada uno de los compromisos que se hicieron con la población cuando salieron a buscar el voto en las calles.

La opinión en una apostilla de prensa con la opinión del ex gobernador, Joaquín Hendricks Díaz, denota una congoja espiritual, cuyo lenguaje de reposada advertencia se entrecruza, se cuestiona y se materializa con una lucidez resplandeciente.

“Benito Juárez es de mucha importancia estratégica sobre todo ahora con la redistritación que prácticamente se juegan ocho distritos del total de 15, es muy importante cuidar ese municipio con el trabajo que habrá de hacer el presidente municipal electo y con el apoyo de gobierno del estado y federal que ahora estará alineado, en función de la pertenencia de esos tres órdenes de gobierno, habrá mejores posibilidades de hacer un mejor trabajo”, dijo.

Recalcó que aunque los partidos de oposición perdieron representación, no se les debe de minimizar, “en la competencia política nunca hay que dar por muerto a nadie, hay que tener mucho cuidado ocuparnos de lo que nos corresponde no dar por hecho de que en esas condiciones lo vamos a encontrar en el próximo proceso político”.

Fue claro, en señalar que no puede haber algún descuido y se debe diseñar una estrategia para que exista continuidad en el trabajo, porque la oposición no pierde las posiciones para siempre.


Y es que de ese jaez, azas, sus palabras le salen con trazos propios e intrincadas predicciones que inserta en un carrusel de realidades, desbordando prolijamente la capacidad de su opinión con la cual trasciende en lo real, porque no se ha nacido con un futuro seguro, por ahora sin fantasmas que deformen su victorioso camino de fructíferas posiciones.

Los gobiernos municipales, los diputados en el nuevo proscenio legislativo, los partidos, los movimientos y agrupaciones políticas que surgen en esta nueva era para la defensa y la práctica efectiva de la democracia, se deben apartar de las viejas y desacreditadas prácticas de la exclusión, del oportunismo, del uso indebido del poder, para dar paso a la verdadera discusión colectiva para eficientar los asuntos públicos.

Lo que antes, durante y después de la toma A Juro ante el pueblo han de desarrollar una conducta ejemplar, consecuente con los ideales superiores de la entidad, no ceder ante lo transitorio que posterga los principios, ni actuar a favor de propios intereses, sino pensando en la necesidad del bien común, con el carácter ductor de la legalidad en el rol que les corresponde como factores de cambio, progreso y reivindicación social.

El entorno político ha sido de avieso enfrentamiento, intolerancia, atropello, aversión, como práctica intermitente de la disidencia interna y externa, proclives a la crítica malhadada en la discusión de posiciones antagónicas, verbigracia, del PAN y PRD, al verse en desventaja en las urnas que arrojaron severas pérdidas de posiciones en el proceso pasado.

La falta de rectitud, dignidad, transparencia y trascendencia de la vida política de los actores opositores, azules y amarillos, mucho más allá de las declaraciones y discursos con la retórica utilizada para el engaño y el error en lo que motivó al descrédito, contrario a ello, se deberán avocarse a un efecto transformador que enfrente tales vicios y ejercite su corrección.

La falta de civilización y diálogo político ha alcanzado inadmisibles proporciones que hace responsables a quienes ejecutan una conducta antidemocrática, discriminatoria y violenta contra grupos y sectores al régimen priista actual.

Los partidos de oposición al PRI han adquirido un carácter beligerante en virtud de diversos actos, hechos y comisiones, que significan atentados contra el régimen democrático al no permitir su cabal desenvolvimiento, mediante amenazas, acusaciones e insultos.

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