Implacable la delincuencia en Chetumal
Las fases de crecimiento urbano de la ciudad de Chetumal han
dejado la añoranza de la otrora tranquilidad de esta región tropical, por el
cambio en el paso inexorable de la modernidad que ya se aprecia con los nuevos
asentamientos humanos, pero también con índices delincuenciales que se
reproducen con la interacción en los constantes delitos comunes y graves que
han acontecido al ritmo del crecimiento.
Chetumal no es una ciudad preparada para enfrentar un alto
índice delictivo, pero también es cierto que en la actualidad ya se puede
hablar de la delincuencia como un problema grave para la ciudadanía, este
fenómeno, que si no es controlado desde ahora, puede acarrear graves
consecuencias dentro de la población y, de igual manera, atentar contra el
futuro económico y social de la región, pues es bien sabido que la delincuencia
es un tema que incide directamente sobre una población tranquila y confiada.
Similar a que los estados emocionales colectivos cambien,
las vivencias del Chetumal de hace años nunca serán iguales, menos ahora que
los criminales desarrollan estrategias más crueles y avezadas al percibirse
desfasados socialmente actúan con bajos instintos para conseguir el dinero de
otros, y que con ello sufra el pueblo.
Que los delincuentes estén bajo disonancia sus fatales
debilidades emocionales, condicionadas para incidir en el delito y la tragedia,
ya que roban y hieren a muerte, inclementes a sus víctimas.
Es obvio como el estado de anomia, desesperanza,
consternación, rabia, coraje y la indignación del pueblo, es a consecuencia de
los atroces delitos desencadenados por la delincuencia desatada con el paso de
la modernidad.
El origen del mal de males que asolan a los chetumaleños,
como lo es la delincuencia en sus variadas versiones, es la ociosidad y
ambición desmedida dentro de la modernidad, lo
que ha devenido a conmocionar a la sociedad en el territorio
quintanarroense que alguna vez conformó el reino de la tranquilidad.
En estos días, se pueden enumerar hechos delincuenciales
lamentables, por lo que se debe estar claros con respecto a esto, con la
determinación de la autodefensa de la sociedad en su integridad y sus bienes,
para protegerse en la comprensión de lo que pueda pasar a sabiendas de lo que
está pasando.
Para minar la delincuencia en el Estado se ha acudido a las
técnicas de seguridad por cuanto a las acciones emprendidas por la inteligencia
policíaca, los cuales han sido desbordados por los delincuentes en potencia
para perpetrar robos a casas habitación y vehículos, asaltos a transeúntes y
comercios, sustracción de cajeros automáticos y hasta homicidios. Entre otros.
No pretendemos que enumerando los incidentes se logré
erradicar a todos. Pero los hay si para el efecto hay autodefensa y confianza
de los chetumaleños a los cuerpos policíacos en lo que se pueda atajar a los
delincuentes que no dejan de sorprender a sus víctimas con robos y asaltos en
cualquier espacio público y privado.
Desde las bases policiales ya se ha hecho el llamado con el
lanzamiento de autodefensa, -a actuar con acciones preventivas- con lo que
habrá de producir seguridad contra eso que fatídicamente se llama,
premeditación, alevosía y ventaja.
E mail: riveroeulalio@hotmail.com
http://laboladecristal-rogelio.blogspot.com/
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