Preludio político
El preludio político, como en la música, por lo general, antecede a lo
principal, o a la pieza central y más importante de una obra. Y sirve para
introducir una composición entre las partes en una conjunción de figuras y
silencios para la interpretación de las notas plasmadas en las partituras a
partir de la llave que se trate, marcando los compases y acordes con la buena
ejecución de los instrumentistas.
Esta acepción del concepto preludio político, de inicio se encuentra
vinculada al llamado de entendimiento acompasando al conjunto tricolor rumbo al
proceso electoral federal 2015.
Lo que se interpreta con la declaración del líder estatal del PRI, Pedro
Flota Alcocer, que a dicho proceso el PRI va con un interpelante del Partido
Verde, como algo anexo a la partitura priista que se ejecutará hasta el final
del concierto, ya sea para aclimatar posibles descontentos o para aprobar su
integración con la misma sintonía entre las líneas tricolores.
Cada preludio parece contar su propia historia, y las emociones se
suceden de forma veloz, y surgen las pasiones entre la alegría y la
desesperación, entre la desolación y la esperanza.
Si bien se suele esperar que en este preludio político, Remberto Estrada
Barba, actuar líder y diputado local del Partido Verde, antecede a otra figura
tricolor, a la también legisladora en el proscenio legislativo local, Berenice
Polanco Córdova, quien estaba preparando las partituras para su ejecución, pues
ya se veía competir en el escenario electoral por el boleto al tren de San
Lázaro, pero con el ejecutante verde al relevo, el atril de Berenice se vino
abajo con todo y notas.
Veamos algunos de los principales datos de este conjunto para destacar
en pocas palabras los rasgos principales del preludio al proceso 2015, se trata
de una asignación repetitiva de figuras verdes, verbigracia, la designación de
la alianza PRI-Verde a candidato para senador por Quintana Roo, el “niño
verde”, Jorge Emilio González, a quien al principio no fue bienvenido en el
equipo tricolor, ahora de estancia fugaz en el Senado. Y en el Estado.
El PRI y el Verde, respectivamente, atraviesan emociones diferentes
creando certeza hacia la meta triunfal impulsados por la maquinaria tricolor,
por lo que los verdes han afianzado posiciones variadas en las cámaras
legislativas, en el Senado, San Lázaro y congresos locales, además de la
gubernatura de Chiapas, con Manuel Velasco Coello al frente.
Apostando al sino del destino, el sillón mayor del Estado será de nuevo
para el PRI.
El preludio número uno está compuesto con una nota en Mi mayor sostenido
para un interpretante solista emanado del PRI para ocupar el primer sitio del
Estado en el concierto electoral gubernamental 2016.
Con un Si sostenido y un La bemol será para los diputados locales del
PRI en el proceso federal 2015, José Luís Toledo Medina, a quien se le conoce
con el nombre de “Chanito” y para Arlet Góngora Glover, a quienes se les
garantiza el respaldo y acompañamiento de toda la orquesta tricolor, siguiendo
atentos la orden de quien dirige la batuta de la sinfónica tricolor a cargo del
prístino líder moral del priismo en la entidad quintanarroense.
No pasará mucho tiempo antes de que los procesos internos sean validados
bajo los estamentos del PRI, se conviertan en suspenso y contrastes, entre
agudos y graves y, más tarde, inmersos en el inicio de la carrera electoral,
que en el PRI, ante la conjunción con la interpretación de los silencios,
bemoles y sostenidos de todos los ejecutantes salgan al proscenio proselitista
para dar el concierto tricolor.
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