La Bola de Cristal
En el azaroso camino electoral
Rogelio RIVERO
Desde el prólogo al proceso electoral 2013, han sido días cargados de sensaciones, de mensajes y conductas de todo tipo, el bombardeo con dardos envenenados al contrario, como también –puñaladas entre sí–, es difícil detenerse en uno solo de estos pormenores a través de los cuales se refleja la realidad con tirones intermitentes, lo que conmina a los electores atesorar el recuento con lo que rondará en su cabeza a la hora de cruzar por quien su voto.
La virulencia con que se rechazó el anterior mapa distrital electoral, al sembrar mayores dudas en torno al supuesto triunfo de la oposición con el nuevo, -aun en cuanto perdiera Quintana Roo comunidades en el lío limítrofe con Campeche-, creyendo que de la respuesta del Ieqroo dependía que los miembros del Parlamento local que se sientan en las curules de la oposición al PRI, fueran mayoría y ejercieran la representación del Congreso.
En sí, el mapa electoral de Quintana Roo que conforman los 15 distritos se adecuaron al grueso poblacional, por ello de los 5 distritos que tenía Othón P. Blanco, solamente se le dejaron 2, el tercero es para Bacalar, el cuarto se integró a José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, el quinto abarca Tulum y la parte sur de Solidaridad, en tanto el sexto es para Playa del Carmen, el séptimo para Cozumel y del 8 al 13 pasarán a Benito Juárez, el 14 lo compartirán BJ con Isla Mujeres, mientras que el 15 lo conformará Leona Vicario y Lázaro Cárdenas.