jueves, 20 de junio de 2013

La Bola de Cristal, "Equilibrio en la cuerda floja", 19 de Junio del 2013

La Bola de Cristal
Equilibrio en la cuerda floja
Rogelio RIVERO

Se mantiene un ritmo político-electoral vertiginoso. Bajo la tolda del árbitro electoral local, Ieqroo, convalidaron a los candidatos a alcaldes y diputados. Luego el llamado del revestido democrático con el método matemático denominado vía plurinominal, al nominar a pintorescas figuras para garantizar la disposición de sus partidos políticos en el Parlamento local, con lo que así se dio el final de la etapa de convalidación a los actores principales y se dio el toque de arranque a las campañas proselitistas.

Con lo que en la entidad hubo significado el inicio del cronograma electoral de un nuevo advenimiento político que destacara con el anuncio del cambio en los Cuerpos Edilicios de los ayuntamientos y las curules en el Congreso del Estado, pero no, de otro jaez, azas, en su defecto, se dio el seguimiento de una ola de protestas y denuncias ante los tribunales electorales, que indefectiblemente darían lugar al derrocamiento de la idea aliancista entre la izquierda y la derecha, lo que daba lugar a lo increíble.

En pleno fragor de las campañas proselitistas ya en la recta rumbo a las elecciones electorales del domingo 7 de julio, luego de la rebambaramba acomodaticia de las piezas al interior de los partido de la Revolución Democrática y Acción Nacional, se sigue hablando de una oposición dividida y en pleno descarrilamiento, se les adjudica el fracaso político-electoral con el hecho que es la hora que todavía no se han puesto de acuerdo.

Hechos públicos, notorios y comunicacionales, que a lo largo de lo que va de la campaña proselitista, tuvieron y han tenido lugar en Quintana Roo.

En espera de la respuesta de la denuncia sobre hechos graves de la candidata común a la presidencia municipal de Benito Juárez por la alianza de facto entre el PRD y PAN, Graciela Saldaña Fraire, no se hace sino pensar en cómo han quedado empantanados. En cuanto los gritos de descontento y cada uno con sus propios intereses, siempre listos para saltar a la yugular al compañero de enfrente, al de a lado y al de atrás.

Desde luego que hay quienes siguen fieles a la causa, apresurándose para seguir con lo poco que queda y, desesperados, en verdaderos aprietos, tratan de defender su posición, como los que siguen exigiendo con legítimo pundonor con la camiseta aurinegra del sol azteca bien puesta, porque ya la punzada del odio está incrustado en sus almas al llevar la auto destrucción que vienen padeciendo al interior de su bandería.

Debilitados los grupos opositores al PRI, desunidos por la ambición y el facilismo por el pleito y el fuego amigo, a palos de ciego van a la elección como almas perdidas. Estos con sus condicionales “seguidores”, no tienen sino un angosto pasillo lleno de grandes ególatras peleándose entre sí.

Y que más con los ataques al contendor tricolor que tienen que enfrentar en la justa electoral, con la desesperación que se les ve, se oye y se siente, y con la angustia de tratar de aguantar el equilibrio un poco más en la cuerda floja.
  
Contrario a todo ello, -y ellos-, los candidatos de la maquinaria del PRI van organizados. Ahora con sus prístinos liderazgos, federal y estatal, con grupos de apoyo político-electoral y con los distintos sectores que orlan la diadema tricolor, más un nivel de unidad a la altura, coherente y fuerte ante el mandante electorado y, con ello, en uno solo, van al frente los ejércitos rojos, que se fragmentan y se unen vertiginosamente en busca de conquistar la victoria.

La opción más conveniente es el sistema del PRI con el mecanismo de unidad que ofrece la maquinaria priista con mayores ventajas en contraste con el desequilibrio que presentan los partidos opositores, PAN y PRD. Más allá de los aspectos y efectos procesales en los tribunales, se vislumbra que al final de la competencia electoral, se alzará ondeante la oriflama tricolor.

Entretanto, azules y amarillos entran debilitados al proceso de Quintana Roo, y su reputación tampoco vive el mejor momento como consecuencia de las campañas de descrédito y desprestigio impulsadas por propios correligionarios descontentos por sentirse agraviados en sus legítimos derechos. Desechos.

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