La Bola de Cristal
Ajuste de cuentas entre panistas
Rogelio RIVERO
Profundo y reflexivo el análisis luego de la derrota del Partido Acción Nacional, PAN, ideas, filosofía, posiciones, que tienen que ver con su ideología neoliberal. Y el carrusel de vividores que dio vueltas durante el proceso electoral pasado, sin hacer nada, por lo que culminó el panismo derrotado en casi todo el plano nacional.
Y lo que arrastró al PAN en Quintana Roo es que el impacto en el panismo del patio no viene sino del mal comportamiento de los dirigentes locales conmilitones, -soldados propios luchando por otros-, esta misma coacción aplicaron en el Estado cuando postularon a su correligionaria, Alicia Ricalde Magaña, en el proceso electoral pasado a la gubernatura del Estado, enclavados y repartidos en un armadijo opositor con la izquierda, entre los ilustres dirigentes locales más vistos fueron los del PAN y PRD, que juntos estuvieron en el frente. Embelesados en una llamada mega alianza.
Pero más allá de la reflexión dejaron claro que la profundidad del duro revés en la elección presidencial y demás localidades, fue la precipitosa caída al tercer lugar de las preferencias electorales y del derrumbe desde la cimentación hasta la más alta dirigencia nacional panista, lejos de los hitos históricos con los otrora triunfos presidenciales de los dos sexenios pasados, Con Fox y Calderón.
El primer actor es el propio Presidente de extracción albiazul, Felipe Calderón Hinojosa, quien al tomar la palabra, en medio de las barbas a remojar en el PAN, dijo que urge una reconstrucción -piedra por piedra-. Y se soltó un sobresalto hipotético que removerá las bases de las panaderías locales en las entidades.
Pero más allá de la reflexión dejaron claro que la profundidad del duro revés en la elección presidencial y demás localidades, fue la precipitosa caída al tercer lugar de las preferencias electorales y del derrumbe desde la cimentación hasta la más alta dirigencia nacional panista, lejos de los hitos históricos con los otrora triunfos presidenciales de los dos sexenios pasados, Con Fox y Calderón.
El primer actor es el propio Presidente de extracción albiazul, Felipe Calderón Hinojosa, quien al tomar la palabra, en medio de las barbas a remojar en el PAN, dijo que urge una reconstrucción -piedra por piedra-. Y se soltó un sobresalto hipotético que removerá las bases de las panaderías locales en las entidades.
Una de las diferencias fundamentales y más notables en las estrategias de la campaña de la candidata presidencial de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, tuvo que ver con el rol que cada comando azul fue asignado a promover ante el electorado el voto para su partido, esto luego de ganarle la contienda interna para la candidatura del PAN a dos panes grandes, Santiago Creel Miranda y a Ernesto Cordero Arroyo. Pero esa estrategia falló.
El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, básicamente fue un espectador, reculando a la posición suya en el Senado. Vicente Fox que tuvo que escoger entre dos candidatos, -Josefina Eugenia Vázquez Mota de su partido, PAN, y Enrique Peña Nieto del PRI. Puesto en ese rol, el ex presidente, ahora desde afuera y frente a ellos, a quién escoge o a quién considera mejor para otorgarle el voto, es al que va de puntero, fue fehaciente loa para el ahora virtual presidente, Enrique Peña Nieto.
El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, básicamente fue un espectador, reculando a la posición suya en el Senado. Vicente Fox que tuvo que escoger entre dos candidatos, -Josefina Eugenia Vázquez Mota de su partido, PAN, y Enrique Peña Nieto del PRI. Puesto en ese rol, el ex presidente, ahora desde afuera y frente a ellos, a quién escoge o a quién considera mejor para otorgarle el voto, es al que va de puntero, fue fehaciente loa para el ahora virtual presidente, Enrique Peña Nieto.
Por supuesto, eso explica la existencia en el PAN local de los llamados liderazgos egoístas en el Estado, Sergio Bolio Rosado, presidente, y Miguel Martínez Castillo, secretario, respectivamente, quienes simplemente no les gustó ningún factor de pertenencia e identidad en el Estado a la hora de postular candidatos, Salvo con Alicia Ricalde Magaña, pero que fue congraciada desde la cúpula nacional del PAN con la curul plurinominal en San Lázaro y, Marybel Villegas Canché, quién ufana presumía su triunfo e iba más o menos regular, pero intempestivamente le cayó, -como lápida-, el efecto Peje.
Ahora, los candidatos de afuera que fueron impuestos no se sienten implicados en la decisión electoral, fallida al final, porque son sólo eso, agentes externos. El centro del proceso fue la dirigencia local del PAN con el objetivo que su actuar y sus privilegios continúen por encima de cualquier otra consideración.
No se trata de escoger a los de afuera y como quien apuesta externamente en una contienda electoral que no es propia, sino de entender que la decisión que involucra profundamente al panismo local, tuvo complicaciones graves. -Se les agrió el pan en el amasijo de la panadería local-, porque no nada más se trata de los candidatos externos que perdieron la disputa electoral fuera de identidad o pertenecía, -porque a ellos simplemente al fin que ni les va ni les viene-, sino recriminar esa preeminencia que atoró la raigambre de la panadería azul local.
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