La Bola de Cristal
Palo del TRIFE al PRD
Rogelio RIVERO
Las Magistradas de la Sala Regional Xalapa del TRIFE declararon la validez de la elección y el otorgamiento de la constancia de mayoría al senador electo y ex gobernador, Félix González Canto, al desechar el juicio de inconformidad que presentó el PRD en Quintana Roo. Un palo más a los proclamados progresistas de izquierda.
En los procesos de cambios en los Poderes de la Unión y del Estado se vive siempre una etapa donde estas mentalidades se hacen presentes en actos que son más propagandísticos con entes flamíferos incendiarios que de real cambio de actitud ante una nueva vida política y social que reclama la nueva era del Estado.
inelegibilidad, así, sin adjetivos, -que debía tenérsele por sospechoso-. Esto porque el proceso implicaba cualquier acto de descalificación que conllevará ir de un punto a otro. Sin rumbo.Fue una fase muy enquistada, atropellada y torpe actuación al tratar de cambiar el estado de cosas, queriendo ordenarle a la máxima autoridad electoral para establecerse en un sistema de posicionamiento entre la ciudadanía quintanarroense con impugnaciones ante los tribunales electorales sin sustento.
Y son con las denominadas mentalidades antagónicas del ala izquierda de la política del patio, como en todo el país, donde están inmersos en armadijo opositor los partidos, PRD, PT, MC y como apéndice Morena, que asumen como suyo el protagonismo para mantener sus privilegios e instalarse como clase política dominante.
Ciertamente que el enemigo lo tienen en casa, en sus propias filas, con su propia naturaleza que los identifica con potencial veleidoso hasta entre sus propios correligionarios. Verbigracia, lo ocurrido en el interior del PRD antes y durante el proceso electoral pasado, cuando a base de varias impugnaciones en el tribunal electoral, -en montón-, bajaron de la candidatura al Senado, al que ya había sido postulado por el partido hermano Movimiento Ciudadano, Joaquín González Castro. En su lugar pusieron de emergente a la ex diputada local del PRD, Luz María Beristaín Navarrete, quien al final perdió la elección pese al efecto Peje en el Estado.
El enemigo no está en la acera del frente, sino en las filas de la oposición. Está en la mente de tanto renegado de mentalidad marginal enredado en la telaraña de su propia bandería antagónica, pero aun así ocurren a los tribunales con una ristra de impugnaciones para pulverizar al de enfrente, aunque al final les den palo con el fallo.
Quien de entre los llamados perredistas más flamíferos, se encuentra el diputado local del PRD, Antonio Meckler Aguilera, quien como firme corifeo afirmaba a la prensa, un día sí, y el otro también, que bajaría del caballo a Félix González Canto, porque estaba en el proceso de
Durante la sesión de la Sala Regional Xalapa del TRIFE y en el análisis del juicio de inconformidad 24, se confirmó la constancia de mayoría y declaración de validez de la elección que dio el triunfo de la elección a Félix Arturo González Canto como Senador de la República por el estado de Quintana Roo.
Ahí expusieron que no existe causal de inelegibilidad que se encuentre contemplada en la Ley Suprema, ni en el código electoral federal. Aunado a esto, la violación al contenido del artículo 134 no se consideró aspecto negativo de las hipótesis de elegibilidad a que se refieren los artículos 55 y 58 de la Constitución Federal y 7 del Código de la materia.
Así como también, el que el Partido de la Revolución Democrática no evidenció de que manera el empleo de la imagen en los medios de comunicación consistentes en radio y televisión en la difusión del sexto informe de gobierno de Félix Arturo González cuando era gobernador, trascendieron a desequilibrar las condiciones de igualdad que deben estar presentes en todo proceso electoral.
Por su parte, el diputado local e impulso de este juicio, Antonio Meckler Aguilera, afirmó que es un mal precedente ya que con esto lo único que dejan ver es que “no importa como ganen las elecciones y que lo importante es que haya ganado en las urnas”.
Asentó que el TRIFE era la última instancia a la que podían acudir y por lo tanto ya no hay nada más que hacer.
Expuso que al final solo es un juicio que se pierde (como si fuera un juego) “son juicios que pierdes y ganas, lo único que hacemos es intentar mejorar los procesos electorales”.
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