viernes, 20 de julio de 2012

La Bola de Cristal, "Quitate tu, pá ponerme yo", 20 de Julio del 2012

La Bola de Cristal
Quítate tu, pá ponerme yo
Rogelio RIVERO

Es el significado del sueño de la resistencia poselectoral del derrotado candidato presidencial del movimiento progresista como su principal protagonista, e implica, como aparenta, que privilegie la autoridad jurídica electoral con la invalidación del proceso presidencial por sobre lo esencial de la democracia omitiendo las decisiones ciudadanas en las urnas a toda costa. Con todo lo contrario. Antagónico, Un grito agónico.

La evolución de esa implosión, -
a punto de romperse hacia dentro con estruendo las paredes de una terquedad en cuyo interior existe una presión inferior a la exterior, al tratar de hacer perder la percepción de la legalidad y apagar el diálogo con un sistema aislado entre los individuos de buena voluntad a cambio de la entropía en función a punto de una incisión democrática de carácter extensivo y su valor, con el culto egoísta poniéndole alfileres a los fetiches que invocan literalmente a la revuelta.

Grupos radicales medran sedentarios con audiencia cautiva del espectáculo antagónico, presos en la falacia al sentirse robados en lo que respecta la elección presidencial, porque no es suya la victoria, haciendo a un lado la noción del espíritu patrio que este les impone vía decisión democrática en las urnas.

Pero aquellos resaltan intermitentemente en un quebranto a la civilidad, al valor fehaciente del sufragio efectivo, libre y secreto de millones de mexicanos, a los que les canta el derrotado, -cómplices del fraude-. A todos. Menos a ellos.

Pero todo llegará al final, de su nacimiento, desarrollo y degeneración antagónica y antidemocrática de los mesianismos y recreadores de nuevos fanatismos peligrosos, por ser caldo de cultivo, para instigar a la revuelta y al revuelo, como aves de mal agüero.

Aquel y sus ventrílocuos intentan sostener el secuestro del espíritu democrático y la propia voluntad de los ciudadanos mexicanos, creyéndose únicos y capaces de mostrar a través de los ministros de culto de su templo, liderazgo del momento y los jefes de sus partidos, el camino para descubrir, lo que es para ellos “los 7 misterios de los dolores”.

En el caso de la reyerta abyecta, ahora dirimiéndose en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, desde la caída de la primera intentona hasta la actualidad, domina el credo insurrecto con el mismo mesías terrenal, ese ente fuerte que a todos orienta por considerarse incapaces de valerse por ellos mismos y quien, con su propio criterio antagónico, habla sobre libertad coaccionada y que se puede invalidar en el alto tribunal electoral.

El caso es que tal es la historia que la amenaza se cierne otra vez que desde el 2006 no ha concluido. Sus manifestaciones y actores son reencarnados por feligreses de la última generación a cuestas, como el movimiento YoSoy132 y su acceso con mensajes instantáneos de sus corifeos útiles para instigar la resolución en el tribunal con palabrería fútil y aderezada de supuestos actos ilícitos. Por lo que cada vez se percibe aun más su alma pasional como obra del ingenio vertido en un matiz perturbador.

Y acorralar a todo lo que no se parezca a ellos. A quienes piensan y sienten distinto, sin importar cuántos sean los costos. Conservar el control de aquellos jóvenes que ofrecen peligro para desestabilizar la pacífica convivencia cotidiana. Y a quienes se atrevan a disentir con ellos al plantear una alternativa democrática.

El proponente dirigente de barrio o de partidos, quienes presumen desentrañar las complejidades que implica la democracia. Es una pieza clave en ciernes para utilizar la generación desestabilizadora que vino para quedarse, en la búsqueda afanosa de pares capaces de transmitir ideas entre sus caracteres afines. Porque saben que es tiempo de propiciar el vértigo que se derramaría cuan mortal cicuta para perturbar la cultura predominante de los anhelos y la esperanza de tener un México mejor, unido en la paz y la prosperidad.

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