La Bola de Cristal
Rebasando por la izquierda para adelantarse
Rogelio RIVERO
En el preámbulo a la contienda electoral intermedia en Quintana Roo, se han visto, oído y leído a líderes y jefes de tribus locales del PRD con anuncios de triunfos adelantados, por lo que algunos perredistas se han denominado en reserva adelantada al tratar de rebasar por la izquierda para adelantar el ánimo de quienes desean una silla curul o un cargo en los cabildos de los ayuntamientos que se dirimirán en el siguiente proceso intermedio ha realizarse en julio del 2013 en Quintana Roo.
Y en el lento transitar del inexorable paso del tiempo, en el prefacio de la contienda para los cambios en el Legislativo y los ayuntamientos de los 10 municipios del Estado, con la algarabía de los perredistas -quienes ya se regodean con el triunfo anticipado-, más los partidos satélites en el camino de la izquierda, -siempre envueltos en dramáticos sainetes internos- y, por supuesto, con diversos matices en cada reacción, creyendo que de ellos será el triunfo en el 2013. Se ufanan.
Y lo hacen, entre otras cosas, sabiendo que, como dice el refrán popular: “del plato a la boca se cae la sopa”, -que no será todo miel sobre hojuelas-. Porque tan difícil es administrar la victoria como la derrota, aunque ésta por lógica parezca peor.
Y en el lento transitar del inexorable paso del tiempo, en el prefacio de la contienda para los cambios en el Legislativo y los ayuntamientos de los 10 municipios del Estado, con la algarabía de los perredistas -quienes ya se regodean con el triunfo anticipado-, más los partidos satélites en el camino de la izquierda, -siempre envueltos en dramáticos sainetes internos- y, por supuesto, con diversos matices en cada reacción, creyendo que de ellos será el triunfo en el 2013. Se ufanan.
Y lo hacen, entre otras cosas, sabiendo que, como dice el refrán popular: “del plato a la boca se cae la sopa”, -que no será todo miel sobre hojuelas-. Porque tan difícil es administrar la victoria como la derrota, aunque ésta por lógica parezca peor.
Pero también es cierto que la permanencia y continuidad en este ámbito de la acción política tiene mucho que ver, pero denodadamente cierto, de saber transformar las adversidades en oportunidades.
También de la actitud tenaz –como virtud- con acciones de políticas sociales para el bienestar y desarrollo de los pueblos quintanarroenses ante la reiterada adversidad y de la intuición privilegiada para no pisar las cadenas de los odios y las venganzas.
Y partiendo del controvertible hecho de la victoria anticipada de las tribus del PRD y sus pegotes banderías, por lo que ya se oyen los tambores de guerra alrededor de la aldea opositora, cuyos actores que en apostillas de prensa proclaman el triunfo al presumir que el nuevo mapa de la redistritación local les favorece, por lo que aseguran, todo va a ser para ellos, -las sillas curules en el Congreso y las sillas y sillones de los ayuntamientos-, como una tarea para cada uno de los partidos de oposición al PRI. Como si fuera el juego de la pirinola: “Toma Todo”.
Los movimientos deberán ser de histórica presencia política y de honda sumisión a las demandas del pueblo quintanarroense, que no están programados contra reloj, ni sometidos a rígidos itinerarios de etapa, o de marcado territorio. Dependen de una muestra de voluntad y trabajo, y no de factores externos irresponsables que pueden postergar las victorias.
Y partiendo del controvertible hecho de la victoria anticipada de las tribus del PRD y sus pegotes banderías, por lo que ya se oyen los tambores de guerra alrededor de la aldea opositora, cuyos actores que en apostillas de prensa proclaman el triunfo al presumir que el nuevo mapa de la redistritación local les favorece, por lo que aseguran, todo va a ser para ellos, -las sillas curules en el Congreso y las sillas y sillones de los ayuntamientos-, como una tarea para cada uno de los partidos de oposición al PRI. Como si fuera el juego de la pirinola: “Toma Todo”.
Los movimientos deberán ser de histórica presencia política y de honda sumisión a las demandas del pueblo quintanarroense, que no están programados contra reloj, ni sometidos a rígidos itinerarios de etapa, o de marcado territorio. Dependen de una muestra de voluntad y trabajo, y no de factores externos irresponsables que pueden postergar las victorias.
El espíritu de la izquierda trata de meterse anticipadamente al triunfo, por lo que creen que los del PRI se dejarán ganar por el inmediatismo opositor o tirar la toalla sin aspirar más allá de las urnas, no haciendo uso de esa inimaginable reserva de fuerza, por lo que se tendría que aceptar sin presentar pelea y, entonces, ¡para que diablos las elecciones! Si los del PRD ya ganaron desde antes que suene la campana.
Pero también es necesario que todos esos planteamientos anticipados de los de la izquierda, partan del respeto y no de la descalificación, de la madurez y no de resabios pueriles. Es muy probable que quienes compartan el mismo deseo, nuevamente se tracen cercados entre ellos mismos. Como lo ocurrido en el pasado.
Pero también es necesario que todos esos planteamientos anticipados de los de la izquierda, partan del respeto y no de la descalificación, de la madurez y no de resabios pueriles. Es muy probable que quienes compartan el mismo deseo, nuevamente se tracen cercados entre ellos mismos. Como lo ocurrido en el pasado.
Será una de las elecciones más difíciles de asimilar, pero también de su aceptación, depende la posibilidad de seguir adelante quienes han logrado abrir caminos en el ejercicio público para bien de sus pueblos, los que han sido hombres y mujeres perseverantes. Sabemos que la tarea no es fácil pero justamente por ello suscitarán reconocimiento al lograr hacer trascendentes los hechos.
La travesía del proceso electoral es incierta, hacer predicciones de esa naturaleza es irresponsable si no hay certeza. Pero si la inician, tienen legítimas posibilidades de materializar esa visión. Si no, se quedarán atrapados en el revés que emana del conteo final de las urnas.
El voto ha sido importante en algunas demarcaciones del Estado para contener a los tricolores, pero también lo han sido en los aurinegros las repudiadas protestas por todo y las intermitentes denuncias en los tribunales electorales, así como acusándose entre si, -como cangrejos en cubeta-, en la carrera por salir queriendo ocupar todos los espacios.
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