La Bola de Cristal
El defecto de ir de facto
Rogelio RIVERO
El juego político está que bulle y se desparrama. Más por una delicada situación que hace crisis por la fallida alianza entre el PAN y PRD al darse por hecho la irreversibilidad que sostuvo la sala regional de Xalapa del TEPJF a la determinación inicial del Tribunal Electoral de Quintana Roo, Teqroo.
El conocimiento de la situación sobrevenida, puso al descubierto manejos que confirmaron serias conjeturas alrededor de los partidos coludidos, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, rumbo al proceso electoral Quintana Roo 2013, lo cual motiva que las realidades alcanzan ribetes de franca debilidad.
Ello hizo que se soltaran algunas escenas en la trama montada por el armado opositor con el descarrilado propósito de conservar la coalición de marras para llevarla ahora “de facto”, para continuar conservando las posiciones, de ambos lados, en la repartidera del pastel, lo que asoma falta de legitimidad a la que se llegó sosteniendo compromisos con soldados conmilitones y desconociéndose fases de autenticidad ante sus propios militantes, por lo que las realidades siguen oscureciéndose.
Fue ésta la razón para fijar otra ruta que hagan verse fuertes ante el electorado al utilizar el término -de facto-, sin importar la saña con la que se solaparon las acciones de desdén y segregación con que actuaron con correligionarios que no fueran afines a sus fines.
Ello hizo que se soltaran algunas escenas en la trama montada por el armado opositor con el descarrilado propósito de conservar la coalición de marras para llevarla ahora “de facto”, para continuar conservando las posiciones, de ambos lados, en la repartidera del pastel, lo que asoma falta de legitimidad a la que se llegó sosteniendo compromisos con soldados conmilitones y desconociéndose fases de autenticidad ante sus propios militantes, por lo que las realidades siguen oscureciéndose.
Fue ésta la razón para fijar otra ruta que hagan verse fuertes ante el electorado al utilizar el término -de facto-, sin importar la saña con la que se solaparon las acciones de desdén y segregación con que actuaron con correligionarios que no fueran afines a sus fines.