La Bola de Cristal
Con unidad a bordo de la maquinaria
Rogelio RIVERO
La certeza que con la unidad convocada por el prístino líder del Estado, de ir con lazos estrechos para enfrentar la contienda electoral que se avecina, de no poder dividirse, ni fragmentarse, -como término de comparación de los partidos de oposición, sin alterarse o destruirse-, con esa conformidad asumida se acompañan unidos a bordo de la maquina priista para enfrentar la justa comicial que se avecina.
Y, quiérase o no, entramos en una nueva fase donde el gobernante actual goza de la confianza ciudadana, lo que constituye un gesto de amplitud y reconocimiento que ensancha el piso político, de esa manera su inclusión, al menos por un tiempo prudencial, se convierte en un acierto en la perspectiva de generar beneficio y obras sociales a los quintanarroenses, a ultranza, más allá de la estrechez sectaria del partidismo opositor.
Ya están a bordo de la maquina tricolor los 10 precandidatos a presidentes municipales, de Bacalar, José Alfredo Contreras Méndez; Benito Juárez, Paul Carrillo Cáceres; Cozumel, Fredy Marrufo Martín; Felipe Carrillo Puerto, Gabriel Carballo Tadeo; José María Morelos, Juan Parra López; Isla Mujeres, Agapito Magaña Sánchez; Othón P. Blanco, Eduardo Elías Espinosa Abuxapqui; Tulum, David Balám Chan; Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante y Lázaro Cárdenas, Luciano Simá Cab.
Y los precandidatos a diputados por abordar, serán, por el Distrito I, Arleth Mólgora Glover; por el II Maritza Medina Díaz, en el III el inminente postulado sería Juan Manuel Herrera; por el IV, José Esquivel Vargas; en el V a Filiberto Martínez Méndez. Por el VI se impulsará a Lilia Mendoza González; en el VII a José Luis Toledo Medina; VIII a Mario Machuca Sánchez; en el IX a Marcia Fernández Piña.
Mientras que en el X, como parte de la alianza parcial con el Partido Verde (PV) se postularía a Remberto Estrada Barba. En el XI, “el ungido” sería según los últimos acuerdos, Jesús Pool Moo; en el XII Berenice Polanco Córdova; por el XIII se perfila Susana Hurtado Vallejo; en el XIV Juan Carrillo Soberanis y en el XV Mario Castro Basto.
Para las diputaciones por el Principio de Representación Proporcional (pluris), las primeras dos posiciones son para Pedro Flota Alcocer y Cora Amalia Castilla Madrid.
La designación del comando tricolor para conquistar en la lía comicial los nuevos gobiernos municipales y las curules en el Parlamento local, suele ser motivo de previo y posterior interés. Incluso los opositores pueden despojarse de sus reservas y crearse algún tipo de expectativa negativa con su desfragmentación, pues, cada quien toma sus propias decisiones.
En esta etapa del proceso electoral 2013 la popularidad del PRI asciende por encima de lo arrojado en la jornada electoral del 2010 y su imagen se ve reforzada por la convocatoria de unidad, generalmente dinámica.
Nada de esto ha ocurrido en el nuevo actuar del partido aurinegro estatal, PRD, cuyo anuncio acerca del consejo de justicia interna que se da cita para expulsar a los renegados, no despertó más que visos de ruptura, ni siquiera es bien visto entre sus seguidores, porque ya se sabía, de antemano, que seguirían en el camino de la confrontación intestina.
Pero es mal comienzo del clan opositor al PRI, y de continuación, porque se trata de más de lo mismo, sólo que peor, porque si antes tenían en Cancún un gobierno sectario, ahora ocurre lo mismo, sólo que despojado del talento esgrimido por el antecesor, quien solía maquillar los errores con los también consabidos toques de dramatismo y de promesas eternas, que si bien no seducían con el tópico género de la música de banda que resonaba con acordes de “quebradita” y “pasito duranguense” en los sobrevenidos ujieres y fieles seguidores, al menos los entretenía.
Pero los actuares de los líderes perredistas actuales que con ostentación cambian el atuendo aurinegro para ahora ponerse junto al linaje azul, evocadores del tan invocado armado opositor, -ahora con el emblema auriazul-, resultan ya incalmables.
Pero es mal comienzo del clan opositor al PRI, y de continuación, porque se trata de más de lo mismo, sólo que peor, porque si antes tenían en Cancún un gobierno sectario, ahora ocurre lo mismo, sólo que despojado del talento esgrimido por el antecesor, quien solía maquillar los errores con los también consabidos toques de dramatismo y de promesas eternas, que si bien no seducían con el tópico género de la música de banda que resonaba con acordes de “quebradita” y “pasito duranguense” en los sobrevenidos ujieres y fieles seguidores, al menos los entretenía.
Pero los actuares de los líderes perredistas actuales que con ostentación cambian el atuendo aurinegro para ahora ponerse junto al linaje azul, evocadores del tan invocado armado opositor, -ahora con el emblema auriazul-, resultan ya incalmables.
Al estilo del mando cupular que esteriliza cualquier señal de apertura sigue agotando toda idea novedosa con fantasías, golpes y destrucciones entre sí que, a veces, son mero reflejo de lo hecho y desecho en los últimos años.
Han dado gran despliegue a insólitas declaraciones, según las cuales les dan ventaja contra el contendor tricolor, tanto de sus agoreros informativos como de sus tildes, todos los mensajes se encaminan, desde el proemio de las elecciones, a exacerbar los ánimos.
Los medios opositores están de vuelta a sus peores comportamientos de la década pasada. Los que sin el menor rubor presumen, han ocurrido con denuncias de supuestos fraudes e impugnaciones contra su propia bandería ante tribunales electorales locales y federales, y hasta a la Suprema Corte, donde los ministros, en su mayoría, han desechado tajantemente.
Esto es así, debido a que realmente no se produce un cambio estructural bajo la tolda opositora, y con el comportamiento faccioso que sólo los mantiene a la expectativa. Lo que ocurriera, van hacia el fracaso, más si no se adaptan a la vanguardia de lo que anhela la nueva estructura social y se comporten según lo esperado, no podrán cumplir cabalmente con las expectativas del cada día más exigente electorado.
Así, con un panorama electoral, en la etapa de campañas, que arrastrará ganadores y perdedores, tanto con el panorama de la nueva redistritación, así como de las candidaturas independientes, los partidos políticos preparan la artillería en esta guerra comicial por conseguir el mayor número de posiciones en las presidencias municipales y las diputaciones en juego.
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