La Bola de Cristal
Tribus al resolutorio final
Rogelio RIVERO
El jaloneo perredista va de nueva cuenta en los albores de las fiestas decembrinas, lo que merece la atención para una apostilla de opinión en este epígrafe. El Partido de la Revolución Democrática es una bandería de izquierda que ya acumula ciertos años de monólogos decimonónicos.
Si bien es cierto que los aspirantes de las distintas tribus a precandidatos exhiben un talante democrático, lo es también con acierto –que están en el diserto- porque la polémica villamelónica en el tribal, es de contenido faccioso, y resta emocionalidad electoral, por lo que puede conducir a una percepción de excesiva prudencia que aprovecha la voracidad de los bravos liderazgos de los ‘amos del PRD en el estadio local.
Los no-alineados a los ‘amos -mayormente los del sur del Estado-, se clasifican como oprimidos, que ya fatigados dejaron de creer en los liderazgos, apáticos, antipáticos y recurrentes de los jefes de la tribu del norte. Y son motivados a refunfuñar esa postura radical, -o, en su caso, aguantar vara-, pero sin opción, en ciernes, de ser candidateados porque sólo se opta por postular a familiares, amigos y compadres cercanos. Omnímodos.
De estas vetas sólo registran un chance real de ser movilizados los que muestren una mejor tendencia electoral, en este caso, los decepcionados. Vale decir que los análisis revelan -por la pérdida de aprobación de la cúpula del PRD local, que el universo más grueso de los rescatables, serían los renegados de la tribu del sur.
Por lo que faltaría empujar más esta etiqueta. La única candidata que exhibió sin reparo su registro, fue Luz María Beristaín Navarrete, que busca la candidatura al senado en fórmula con la doctora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Alfonsina Sánchez.
Y hay quien teme hacer su registro porque parasitan el proceso interno con su mutismo clientelar electoral. Tanto por acción como por omisión, los jefes, Emiliano Ramos y Rafael Quintanar, abandonaron el camino.
El día guadalupano -12 de diciembre- formalizaron ante la instancia electoral de su partido, PRD, la solicitud de registro, y se dio la campanada del comienzo con la inscripción de los perredistas que buscan una candidatura al Senado y las tres curules en San Lázaro por Quintana Roo.
El ex presidente municipal, Jaime Hernández Zaragoza, se registró como pre candidato a diputado federal por el Distrito 03. Así de ese jaez azas, la directora de educación del ayuntamiento Benito Juárez, Araceli Zac Mukuy, busca la candidatura a una diputación federal plurinominal.
Al DF también acudió la ex encargada del despacho en la presidencia municipal de Benito Juárez, Latifa Musa Simón y la ex regidora, Concepción Colín Antúnez. Por su parte, la Izquierda Democrática Nacional (IDN) -enclavada en el sur del Estado- también registró sus cuadros, Gelmy Villanueva, Raúl Arjona Burgos, Inés López Chan, Erick Martínez y Hugo González Reyes.
Y para finalizar, se espera el registro de Gregorio Sánchez Martínez, Graciela Saldaña, Antonio Meckler, Roger Peraza, Héctor Ortega, Beatriz García, ellos, correligionarios perredistas en el norte del Estado, entre otros.
Lo que toca a los bravos perredistas del sur es cabalgar sobre estrategias a partir de medidas inteligentes en lo normativo y en lo afectivo. El clima de quietud debe ser una consigna para el reencuentro con “amor y paz”, y dejar el hacha de guerra enterrada.
Hay aspirantes a candidatos que poco cabalgan rumbo a la meta a favor del resolutorio del jefe de la aldea mayor, sino que se pasean sobre el tema de la esperanza. Siendo así de difusos contrastarán a su postulación. Por lo cual, en la aldea tribal perredista, se augura, que no saldrán de ese camino tan lleno de abrojos -andantes entre espinas punzantes-. Punto
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