La Bola de Cristal
Del plato a la boca
Rogelio Rivero
De ese jaez, azas, con esa máxima popular es lo que se daría como respuesta a la usanza de los perredistas, -una sopa de su propio chocolate-, cuando ellos hacen impugnaciones, una tras otra, -en ristra-, a los partidos contrarios ante la autoridad estatal, federal, y en la más suprema, antes, durante y después. Y luego van por más, -hasta entre ellos mismos-. Ha pasado. Cuenta el pasado.
Es el buen sabor de la victoria durante los desfiles del triunfo, -de sonrisa abierta-, de militantes, simpatizantes y amigos chiriperos. Pero ya están acostumbrados de estar en la mesa de los tribunales con su actuación de usanza a la ranchera… “si pierdo, arrebato”, aunque se les caiga la sopa, -del plato a la boca-.
Ante la resolución del máximo tribunal del país, la SCJN, por la temporalidad del Concejo Municipal de Bacalar, y sea a favor de los acérrimos demandantes perredistas, Antonio Meckler Aguilera, en dupla con el tilde del PRD, Jesús Zambrano, un ministro de la Suprema Corte anticipó que se ordenaría al Legislativo local convocar a elecciones en Bacalar en seis meses.
También el diputado perredista, Meckler Aguilera, -muy ufano-, adelantó que ya el equipo jurídico del PRD está listo para llevar el caso de la desaparición de la figura Gran Comisión en el Congreso del Estado. Como sorpresa adelantada, dijo. -Uh-, al parecer, no entre sus pares en el Parlamento. Si no haciendo a un lado al órgano interior supremo del H. Congreso del Estado.
Durante una entrevista de prensa, Meckler, quien es uno de los primeros legisladores promoventes para desparecer la figura de la Gran Comisión de la cámara local, -el otro es el petista, Mauricio Morales Beiza, -arguyendo para ello-, la composición de una Comisión Rotativa, confirmó que habrá una sorpresa jurídica, en lo que los abogados del PRD están preparando. -Como asustando-.
El horizonte es siempre una línea que retrocede. Más que un fenómeno de captura de algunos líderes de oposición que con su santa voluntad quieran derribar todo límite legal, moral o institucional cuando, de lo contrario, el poder legal demuestra su limitación y su temporalidad.
También concurre otro hecho significativo. La oposición sabe que la estrategia es explotar al máximo las impugnaciones montadas en las insatisfacciones y, con ellas, a través de procedimientos legales, ante el supremo mandato quieran hacerse de poder.
En ese flanco siniestro van por la necesidad de legitimidad en los tribunales las demandas de la izquierda, -utilizando la derecha de los ex diputados, José Hadad Estéfano y William Souza Calderón-, porque si los motivos son justos -según su visión-, cómo no cuestionarlos por sus métodos cuando sus afines son sus fines. Aviesos.
En principio, se ve que van a contra corriente, y de eso se trata, de ir marcando hilos de torceduras en cada una de las impugnaciones, que muestren a otros que hay luchas que realmente no deben haber, y que la mejor manera de evitar perder es estableciendo demandas según con las cuales sea la visión de ganar en el máximo tribunal de la nación, como premisa práctica.
Los diputados de la oposición son críticos, sin duda alguna. -Pero tienen efectos contrarios en su manera de obrar-, y hasta se podría debatir su llegada al puesto. Pero el hecho es que están ahí y ahora se han sumado a una tarea conflictiva muy incesante en la persistencia a la resistencia. Pareciera obvio, pero para la mayoría de los ciudadanos no es así. -Del plato a la boca se puede caer la sopa-. Punto
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