La Bola de Cristal
De Carnaval
Rogelio RIVERO
El carnaval es una celebración pública que tiene lugar previo antes de la cuaresma cristiana, denominada comúnmente -Semana Santa o Mayor-, con fecha variable desde finales de enero hasta principios de marzo, según el año que se trate, y que combina algunos elementos como desfiles alegóricos, disfraces, comparsas y fiestas en la calle.
Por extensión se llaman así algunas fiestas similares en cualquier época del año. A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol en movimiento, más cuando se avecinan sucesos electorales.
El carnaval está asociado con algunas similitudes de contextos y actitudes políticas, La mayor insistencia de la promoción tiene el propósito de vendernos al mejor candidato de las banderías, y sea producto de un armadijo opositor de izquierda, utilizando la derecha, como conductor imprescindible para derrotar al contendor que va como el mejor. Especialmente en los últimos tiempos, cuando existe la posibilidad cierta de lanzarlo por el camino electoral.
Mientras más se avecina el 2012, fecha crucial para los electores y para el pueblo de México en general, encrucijada en la cual se ha de definir la suerte del régimen actual y la orientación del porvenir prometedor para la sociedad en su conjunto, pero alarmante para quienes se encuentran en las alturas del poder, aumenta la propaganda, estilo fiestas carnestolendas o de rito pagano, en contra de la existencia de un candidato, de quien depende el destino de la república y a quien será difícil reemplazar debido a sus cualidades.
Se trata de crear un matiz con mala imagen y de contra-opinión que quizá encuentre poco auditorio debido a la proposición de una idea opositora, que no dejará de pescar incautos por su exagerada reiteración.
Lo más estrambótico del intento del armadijo opositor en ciernes, radica en el hecho de que sea su mismo beneficiario quien lo machaque. Y unir los eslabones de una cadena capaz de contener la fragmentación frente a la oscura realidad para la encarnación de un ser que dé la victoria frente a los visos de mediocridad.
Y son quienes adversan los planes consistentes en el partido tricolor, y que ya están en marcha a la vista de todos, repiten hasta la fatiga como parar al próximo candidato-Presidente y, mucho peor, de los desmentidos de la realidad que se supone, como en baile de Carnaval, con el agotador disfraz del cliché opositor.
Quizá huelga señalar ahora que no se está ante la presencia de un personaje estelar que predomina necesariamente en la escena, sino en un asunto de ideologías encontradas, que se encuentran, o que buscan encontrarse, sobre lo cual se pueden contrastar opiniones, desde luego, siempre y cuando no se esté propagando atributos inexistentes.
Sin embargo, el acertijo del frente opositor a encontrar un líder, -que sea de ambos bandos-, izquierda o derecha, lo que solo puede aparecer en costados recónditos, basta con un vistazo de lo que ha resultado de las tan cacareadas virtudes de un líder “legítimo”. Una situación muy carnavalesca, muy colorida, variopinta, donde desfilan variados personajes de trajes brillantes y ruidosos y representativos de un Carnaval fuera de serie. Punto
E mail: riveroeulalio@hotmail.com
http://laboladecristal-rogelio.blogspot.com/
De Carnaval
Rogelio RIVERO
El carnaval es una celebración pública que tiene lugar previo antes de la cuaresma cristiana, denominada comúnmente -Semana Santa o Mayor-, con fecha variable desde finales de enero hasta principios de marzo, según el año que se trate, y que combina algunos elementos como desfiles alegóricos, disfraces, comparsas y fiestas en la calle.
Por extensión se llaman así algunas fiestas similares en cualquier época del año. A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol en movimiento, más cuando se avecinan sucesos electorales.
El carnaval está asociado con algunas similitudes de contextos y actitudes políticas, La mayor insistencia de la promoción tiene el propósito de vendernos al mejor candidato de las banderías, y sea producto de un armadijo opositor de izquierda, utilizando la derecha, como conductor imprescindible para derrotar al contendor que va como el mejor. Especialmente en los últimos tiempos, cuando existe la posibilidad cierta de lanzarlo por el camino electoral.
Mientras más se avecina el 2012, fecha crucial para los electores y para el pueblo de México en general, encrucijada en la cual se ha de definir la suerte del régimen actual y la orientación del porvenir prometedor para la sociedad en su conjunto, pero alarmante para quienes se encuentran en las alturas del poder, aumenta la propaganda, estilo fiestas carnestolendas o de rito pagano, en contra de la existencia de un candidato, de quien depende el destino de la república y a quien será difícil reemplazar debido a sus cualidades.
Se trata de crear un matiz con mala imagen y de contra-opinión que quizá encuentre poco auditorio debido a la proposición de una idea opositora, que no dejará de pescar incautos por su exagerada reiteración.
Lo más estrambótico del intento del armadijo opositor en ciernes, radica en el hecho de que sea su mismo beneficiario quien lo machaque. Y unir los eslabones de una cadena capaz de contener la fragmentación frente a la oscura realidad para la encarnación de un ser que dé la victoria frente a los visos de mediocridad.
Y son quienes adversan los planes consistentes en el partido tricolor, y que ya están en marcha a la vista de todos, repiten hasta la fatiga como parar al próximo candidato-Presidente y, mucho peor, de los desmentidos de la realidad que se supone, como en baile de Carnaval, con el agotador disfraz del cliché opositor.
Quizá huelga señalar ahora que no se está ante la presencia de un personaje estelar que predomina necesariamente en la escena, sino en un asunto de ideologías encontradas, que se encuentran, o que buscan encontrarse, sobre lo cual se pueden contrastar opiniones, desde luego, siempre y cuando no se esté propagando atributos inexistentes.
Sin embargo, el acertijo del frente opositor a encontrar un líder, -que sea de ambos bandos-, izquierda o derecha, lo que solo puede aparecer en costados recónditos, basta con un vistazo de lo que ha resultado de las tan cacareadas virtudes de un líder “legítimo”. Una situación muy carnavalesca, muy colorida, variopinta, donde desfilan variados personajes de trajes brillantes y ruidosos y representativos de un Carnaval fuera de serie. Punto
E mail: riveroeulalio@hotmail.com
http://laboladecristal-rogelio.blogspot.com/
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