La Bola de Cristal
En el umbral de la rectoría de la UQROO
Rogelio RIVERO
La evaluación de la situación actual para elegir al rector de la Universidad de Quintana Roo, que los consejeros de la H Junta Directiva de la máxima casa de estudios del Estado, realizarán la elección en un momento determinado, es en función de sus expectativas y de la percepción que tengan de la actual situación de la Universidad de casa.
En este caso opera la ecuación de evaluación de una ristra de aspirantes con la percepción de la situación de periodos anteriores. Es decir, a un año antes del final que determina el periodo del rector renunciante se crean expectativas para el próximo período, a menos que uno de los elementos contrarreste ese efecto.
Estudios cualitativos realizados por analistas, han permitido identificar el umbral de una nueva era en la Universidad de Quintana Roo, que se refiere a una percepción de la situación que iguala sus expectativas. En este punto, los consejeros universitarios cubren las expectativas a partir de que comienzan a evaluar positivamente la situación para elegir un nuevo rector.
Para las oposiciones electoralistas en la definición del nuevo rector de la UQROO, esto sigue siendo una democracia disfrazada de evolución. Para el oficialismo es una evolución sin vuelta atrás. Dos fuerzas que no constituyen contrarios dialécticos.
Y no hay que entrar en contradicciones irreversibles con el Gobernador, sino acordar con miras a compartir los privilegios que otorga la Ley Orgánica de esa universidad local.
De modo que se hará uso del instrumento supremo con los documentos básicos, a quien le dé a la universidad los beneficios esperados. El Gobernador del Estado tiene la facultad, de acuerdo al Artículo Tercero de la Ley de Educación, de nombrar a uno de los tres finalistas para ocupar la rectoría de la UQROO.
El Artículo Tres de la Ley de Educación dicta que es el Ejecutivo del Estado quien por voto supremo, tiene posibilidad de nombrar de una terna, al que él crea más adecuado para designarlo como rector, -cualquiera de los tres puede ser el elegido-.
Y a esa hora, la proclamación para los mejores dividendos de aceptación a quien ya se tenía a Víctor Alcérreca Sánchez como rector, se le pasa materialmente a la condición de elegir a quien posea capacidad inagotable y se termine con el juego de las emociones.
Una actuación diseñada por la alta Junta Directiva de la UQROO, que comienza a echar sus primeros pasos, después de un intervalo, luego que se reorganizó y se instaló formalmente.
De modo que mientras la UQROO extiende y aumenta sus deberes, las oposiciones siguen pregonando la validez en la institución universitaria sobre las que no tiene ni asomo de control.
Se niega en este caso que haya conexión entre la agenda universitaria y una determinada candidatura. Pero lo que nadie podrá negar es que toda la acción electoralista adelantada por las oposiciones, al final fracasará. Punto
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