viernes, 12 de agosto de 2011

La Bola de Cristal, "Hecho consumado", 09 de Abril del 2011

Hecho consumado
Rogelio RIVERO
La Bola de Cristal
No debe pasar desapercibida la sesión urgente del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado convocada para la sesión de elección del magistrado presidente y, en su caso, lo implícito para poner un troque para frenar la tercera reelección de la actual magistrada presidente del máximo tribunal de Quintana Roo, Lizbeth Loy Song Encalada.


Los magistrados numerarios convocados al Pleno, que se vieron precisados a contar con los votos para lograr un final de 5-4, la mayoría para la unción como nuevo Presidente del TSJE al magistrado, Fidel Gabriel Villanueva Rivero, con el permiso para votar de la magistrada supernumeraria, María Teresa Castro Ríos, con funciones de numeraria, porque se requieren de los 9 magistrados numerarios integrantes que se citan para integrar el quórum legal. Con el resultado de un hecho consumado.

Llegado al empate de 4-4, el voto de la magistrada, habilitada desde antes como numeraria, fue indispensable para inclinar la balanza a favor de Villanueva Rivero. Lo que indicó malestar, angustia e incertidumbre en las filas de la magistrada Song.

Aunque la votación fue secreta, pero dada la integración que fue autorizada al interior del Pleno, se supone, -sin tratar de amarrar navajas-, que los magistrados María Teresa Castro Ríos, Norma Loría Marín y Manuel Ávila Fernández dieron su apoyo a Villanueva Rivero, mientras que sus homólogos, Antonio León, Oscar Aguilar Angulo y Jorge Carlos Sosa Huerta, hicieron lo propio por Song Encalada.

Lo que decidió la balanza a favor de Villanueva Rivero fue el voto de la magistrada María Teresa Castro Ríos, quien había sido habilitada por el Tribunal Superior de Justicia como magistrada numeraria desde el mes de abril pasado, cuando el magistrado numerario, Gaspar Armando García Torres, renunció a la encomienda para hacerse cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Cuando extraoficialmente se anunció por quién se había decidido la mayoría del Pleno en el Poder Judicial para ceder la estafeta a Fidel Gabriel Villanueva Rivero, se señaló que las reglas que regirían esa elección serían hechas por vía habilitante de María Teresa. Al final de la contienda, los juristas no replicaron la inconstitucionalidad de habilitar a Castro Ríos pues la justificación de esa encomienda no incluye protesta para un acto así.

Es decir, los únicos que tienen derecho a emitir su voto para elegir al representante del Poder Judicial son los magistrados que encabezan las tres salas mixtas de Chetumal, las tres de Cancún, el magistrado de la sala constitucional administrativa, el magistrado incorporado al Consejo de la Judicatura y magistrado presidente del TSJ.

Cabe señalar que el puesto de magistrado numerario quedó vacante tras la salida de García Torres, posición que ha venido ocupando Castro Ríos, aparentemente sin nombramiento oficial, pero sí con el respaldo de todos los magistrados.

Respecto a las especulaciones de que el voto de la magistrada supernumeraria, María Teresa Castro Ríos, carece de validez, Villanueva Rivero desechó tal argumento al señalar que está adscrita desde el pasado 18 de abril a la sala mixta correspondiente, por lo que su dictamen tiene la misma validez como el del resto del Pleno. 

Ya investido bajo la toga del máximo tribunal de justicia local, Villanueva Rivero descartó también la presentación de algún recurso de impugnación en cuanto a la elección que se dio en el Pleno, firmando el acta que avala la decisión de la mayoría y aclaró que sí se presentara alguna impugnación subsecuente, la misma no invalida el nombramiento pues es un hecho consumado.

“Es un hecho consumado, su servidor es legalmente constituido, el subscrito ya está nombrado como Presidente del Tribunal Superior de Justicia para el periodo que actualmente empieza, a partir de hoy y por espacio de tres años, y está contemplado en la ley”, aseguró.

No debe sorprender hasta donde llegan las ideas antagónicas bajo la tolda opositora que se entrelazan con el afán de extender su territorio político, hasta tratar de contrapuntear el Norte contra el Sur, pues el electo Presidente del TSJE es de Cozumel, y ahora los comentarios de los agoreros mundanos mezclan a Villanueva Rivero para acrecentar la división político-territorial con una supuesta ordenación del mandatario estatal, porque el magistrado electo es cozumeleño. Punto

E mail: riveroeulalio@hotmail.com

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