La Bola de Cristal
Al que a los de casa muerde
Rogelio RIVERO
El pasado domingo un visiblemente acucioso agorero, “El peje”, -apócope de pejelagarto-, en su apodíctico de su tierra natal, con aféresis bajo la tolda opositora llamada MORENA, Andrés Manuel López Obrador acusó al gobernador Roberto Borge Angulo de haber sido anfitrión de toda “la mafia del poder” durante su toma de protesta, y consideró que eso fue una muestra de que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari sigue mandando en México.
A estas alturas nadie puede creer que AMLO vaya a convertirse en el próximo Presidente de México, -por lo que cayó en picada en el 2006-, lo que le hizo considerarse el opositor número uno, acostumbrándose a decir discursos de estallido con resplandecientes silogismos sicalípticos -dichos maliciosos-. Maledicentes.
-Carlos Salinas de Gortari sigue dominando en el país ¿quieren una muestra? -dijo López Obrador-, “Ahí vino ahora que tomó posesión el nuevo gobernador de Quintana Roo, vino Salinas en el mismo avión con Peña Nieto. No entraban los aviones en Chetumal porque se reunió toda la mafia aquí en Quintana Roo”. Remachó.
Cómo explica el señor López qué problema hay con el gobernador de Quintana Roo, no se tiene que explicar que no es porque sea su contendor, porque aún él no tiene aspiraciones presidenciales. Además que se ha conducido respetuoso y con irrestricto apego a los derechos constitucionales de libre tránsito y expresión.
Pero ello no es explicación suficiente que el aspirante Peje a candidato para Presidente en el 2012, en obscena violación de la normas electorales, no tiene mesura para usar vocablos en contra del Gobernador Estado, si la oposición se consume en referencias con un surtido de aspirantes virtuales que aspiran contender en el 2012.
El Peje intensifica su campaña con su séquito de laudatorios, ujieres quintanarroenses, pues estuvo acompañado de los dirigentes estatales del PRD, Emiliano Ramos; de Convergencia, Rubén Darío Rodríguez, y del PT; Hernán Villatoro, así como del dirigente nacional de Convergencia, Luis Walton, y del senador Dante Delgado.
También estuvieron los diputados locales del PRD Antonio Meckler y Alejandro Luna, el senador del sol azteca, José Luis García Zalvidea; el alcalde de José María Morelos, Domingo Flota, y el regidor de Tulum, Alonso Ventre Sifri, entre otros.
El armadijo de izquierda es una cantera de hendiduras sobre las cuales la oposición puede insistir de manera desordenada y con contradicciones, porque el señor López Obrador actúa sólo con 20. Y ha desatado una persistente campaña tendenciosa, a enumerar las enormes fallas del gobierno mientras se pronuncia con promesas, consciente de que no podrá cumplirlas, además del rechazo de la mayoría enervada, será víctima -otra vez- de su propia soberbia. -Al que a los de casa muerde-. Como adagio.
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